Traducido de: Defender os bens comuns é cada vez mais perigoso
Revista Ihu on-line
El último informe de Global Witness, “Defending Tomorrow”, presenta datos cada vez más preocupantes sobre ataques sistemáticos contra quienes defienden la tierra y los bienes comunes, en medio de una crisis climática y ambiental sin precedentes.
Según el informe, 2019 fue el año más mortal para los defensores de la tierra y el medio ambiente. Hay 212 personas asesinadas en el mundo, más de dos tercios de ellas (148) en América Latina, que nuevamente se posiciona como el continente más peligroso para la defensa de los bienes comunes.
En promedio, cuatro defensores han sido asesinados cada semana desde diciembre de 2015, el mes en que se firmó el Acuerdo Climático de París. Además, el informe señala que los defensores de los derechos humanos han sufrido todo tipo de ataques no letales, incluidos ataques violentos, detención, amenazas de muerte, campañas de estigmatización y difamación, acoso, vergüenza, violencia sexual, demandas y encarcelamiento.
América Latina, la más letal
Colombia (64) y Filipinas (43) encabezan la trágica lista, son responsables de más de la mitad de los asesinatos. En el caso de Colombia, el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos, “categorías” que incluyen defensores de la tierra y el medio ambiente, marcó el período del acuerdo posterior a la paz. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 368 líderes fueron asesinados entre 2016 y 2019, y 37 ya han perdido la vida en lo que va de año.
En el caso de Filipinas, los ataques contra defensores aumentaron significativamente, llegando a 43 asesinatos en 2019, en comparación con 30 en el año anterior.
Brasil (24), México (18), Honduras (14) y Guatemala (12) son los países con el mayor número absoluto de defensores asesinados después de Colombia y Filipinas. Sin embargo, si calculamos el número de asesinatos per cápita, Honduras se convierte en el país más peligroso para las personas que defienden la tierra y los bienes comunes. A su vez, es el país con el mayor aumento en el porcentaje de ataques letales contra activistas.
La región amazónica fue una de las zonas más afectadas, con 33 asesinatos. Casi el 90% de los asesinatos en Brasil ocurrieron en la Amazonía.
Minería y agronegocios con más asesinatos
La minería sigue siendo el sector asociado con la mayoría de los asesinatos en el mundo (50), mientras que en los agronegocios, especialmente en monocultivos de palma africana y caña de azúcar, “los ataques, asesinatos y masacres se usaron como tácticas disuasorias”.
Global Witness documentó que en 2019, hubo 34 asesinatos a gran escala relacionados con la agricultura, un aumento de más del 60% respecto al año anterior.
La explotación forestal fue el sector con el mayor aumento de asesinatos en el mundo, registrando un aumento del 85%, en comparación con 2018, en los ataques contra defensores que se oponen a esta industria.
Una vez más, los pueblos indígenas fueron las principales víctimas de los ataques mortales. El año pasado, el 40% de los defensores asesinados eran de comunidades indígenas. En los últimos cinco años (2015-2019), más de un tercio de todos los ataques fatales han sido contra pueblos indígenas, lo que los convierte en las comunidades de mayor riesgo en todo el mundo.
Infra-registro
Global Witness también advierte sobre la gran dificultad para alcanzar, con precisión, la verdadera dimensión del problema, ya que en varios países las restricciones a la libertad de prensa, la ausencia de registros gubernamentales y de la sociedad civil sobre abusos documentados y situaciones de conflicto, puede generar un sub-registro significativo.
A pesar de la dificultad para identificar a los autores de tantos asesinatos, Global Witness logró vincular 37 de los asesinatos a las fuerzas estatales. También se sospecha la participación de actores privados, como pistoleros, bandas criminales y guardias de seguridad privados.
“Durante años, las personas que defienden la tierra y el medio ambiente han estado a la vanguardia en la defensa contra las causas y los efectos del colapso climático (…). Sin embargo, la mayoría de las compañías, compañías financieras y gobiernos no están capaz de protegerlos en su trabajo vital y pacífico.
Si queremos detener el colapso climático, debemos seguir los pasos de las personas que defienden la tierra y el medio ambiente. Tenemos que escuchar sus demandas y expandirlas.
Debemos presionar a quienes están en el poder para que aborden las causas estructurales del problema, apoyen y protejan a los defensores y establezcan regulaciones que aseguren que los proyectos y operaciones se implementen con la debida diligencia, transparencia y consentimiento libre, previo e informado”, concluye el informe.
Fuente: http://www.ihu.unisinos.br/601488-defender-os-bens-comuns-e-cada-vez-mais-perigoso
El informe completo puede bajarse de:
https://www.globalwitness.org/es/defending-tomorrow-es/