Los humedales ayudan a reducir en gran medida la contaminación por nitrógeno

En el año 2009 se estableció que existen 9 límites planetarios; esto es, los niveles de perturbación esenciales para la estabilidad de la Tierra, por lo que sobrepasar estos umbrales podría generar un estado de riesgo potencialmente desastroso para el planeta. Uno de estos límites es la contaminación por Nitrógeno.

Las actividades humanas han aumentado las cantidades de compuestos nitrogenados reactivos (formas de nitrógeno que los organismos pueden usar para crecer) en el medio ambiente. La sobreabundancia resultante de nitrógeno reactivo tiene consecuencias de gran alcance para los ecosistemas, el clima y la salud y el bienestar humano.

Los fertilizantes de síntesis son la mayor fuente mundial de aportes antropogénicos de nitrógeno, por lo que se han realizado intensos esfuerzos para reducir el transporte de nitrógeno de las tierras agrícolas a las aguas subterráneas y superficiales, pero con resultados mixtos.

La agricultura intensiva/industrial conlleva el uso generalizado de fertilizantes, sobre todo nitrogenados, contaminando las aguas superficiales y subterráneas de las zonas agrícolas, fundamentalmente con nitrógeno (N) en forma de nitrato (NO3–).

Si una masa de agua presenta un alto contenido en nutrientes se dice que está eutrofizada. Cuando las aguas eutrofizadas alcanzan los ríos y lagos, e incluso el mar, y se dan una serie de factores (sobre todo climáticos, pero también redes tróficas alteradas), pueden provocar la proliferación de grandes cantidades de algas y microorganismos del fitoplancton – productores primarios que flotan en la columna de agua -, que reducen la luz que llega al fondo y el oxígeno disponible para el resto de organismos.

Las condiciones biogeoquímicas de los humedales (ecosistemas que están condicionados por la presencia de agua, de forma temporal o permanente, como por ejemplo las marismas, los lagos, los márgenes de los ríos o las lagunas salinas) favorecen especialmente la eliminación de nitratos, que suele ser la forma dominante de contaminación por nitrógeno en el agua.

Un grupo de microorganismos especializados, “respiran” nitrato y lo transformen en formas de nitrógeno gaseosas, como el óxido nitroso (N2O) y el nitrógeno gas (N2), que son desprendidas a la atmósfera. Dicho proceso se conoce como desnitrificación y constituye la principal vía de eliminación del nitrato de un sistema eutrofizado. Cuando la cantidad de contaminación es muy grande, algunas de las formas de nitrógeno gaseoso desprendidas a la atmósfera son gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.

Los humedales cumplen otras funciones naturales como la absorción del carbono atmosférico, el mantenimiento de la biodiversidad y la reducción de las inundaciones y la erosión de las riberas de los ríos.

Sin embargo, el área global de humedales se ha reducido drásticamente en los últimos dos siglos y las pérdidas continúan. Al mismo tiempo, entre los ecosistemas más afectados por la eutrofización están los humedales.

Fuentes:

Jacques C. Finlay (2020). Targeted wetland restoration could greatly reduce nitrogen pollution. Nature 588, 592-593 (2020)

doi: https://doi.org/10.1038/d41586-020-03515-7

Los suelos de los humedales actúan como depuradoras naturales. ECOMANDANGA

Los suelos de los humedales actúan como depuradoras naturales