Maravillándonos con las bacterias

Uno de los acontecimientos más importantes para el inicio de la vida fue la formación de la membrana externa. Este hecho permitió que poblaciones de moléculas, capaces de replicarse (posiblemente de ARN) y que estaban libres en el medio, se concentren dentro de una sola unidad. Las membranas, están formadas por proteínas y lípidos, permiten que ciertas moléculas entren y salgan.

Las primeras células obtenían la energía de la síntesis de materia orgánica o partir de compuestos inorgánicos presentes en el medio, los mismos que venían de compuestos del propio mineral o del medio circundante. La semiesfera se transformó en esfera y luego se dividió cuando el material de replicación se dividió a su vez. Así, aumentó la cantidad de ácidos grasos que conforman la membrana. Los cromosomas permitieron que unos genes estén incorporados a otros, pero no hay información suficiente de cómo surgieron. En un inicio los genes eran moléculas de ARN.

Se cree que un estadio intermedio, antes de que surjan las verdaderas células estuvieron las “semi-células”, minúsculas ampollas alijadas sobre superficies minerales. Las cianobacterias son algunas de las formas de vida más antiguas del planeta, y posiblemente son las responsables de emanar oxígeno a la atmósfera, lo que hizo posible la vida en la Tierra.

Se cree que las células eucariotas -que poseen organelas en su interior- fueron el resultado de lo que se llama “endosimbiosis”, proceso a partir del cual bacterias purpúreas y cianobacterias entraron a formar parte de la célula; estas mantuvieron parte de su información genética, y la otra parte pasó al núcleo central, para formar las mitocondrias (órganos a través de cual, la célula respira usando O2y generando CO2) y para realizar la fotosíntesis (aprovechamiento de la energía solar para formar azúcares y O2a partir del CO2).

Ahora, las bacterias habitan en casi todos los hábitats del mundo. Por ejemplo, en los manantiales termales submarinos ricos en ácido sulfhídrico y altas temperaturas, la base de la pirámide alimentaria está constituida por bacterias que fabrican sus propios alimentos, utilizando como fuente de energía el ácido sulfhídrico mediante el proceso llamado quimiosíntesis, y que permiten la vida de distintos tipos de gusanos (en cuyos tejidos alojaban bacterias, formando una simbiosis) almejas y mejillones y otros organismos marinos.

Recientemente se descubrió que una especie de cianobacteria que puede vivir a más de 600 metros bajo tierra, en ausencia de luz solar, en la región de Río Tinto en España, con paisaje comparado a Marte. En un pozo de 613 metros en ausencia de luz, se encontró cianobacterias. Aunque en el pasado se había encontrado en esta área, otras bacterias que viven muy por debajo de la superficie, las cianobacterias son diferentes, porque son organismos fotosintéticos, por lo que necesitan luz solar para obtener la energía necesaria para vivir. Estas diminutas criaturas consumían gas hidrógeno.  

 

Fuentes:

Fernando Puente-Sánchez et al. Viable cyanobacteria in the deep continental subsurface, Proceedings of the National Academy of Sciences(2018).

Pantoja Alor Jerje y Gómez Caballero José. 2004. Los sistemas hidrotermales y el origen de la vida. Ciencias. Julio-septiembre. Número 5. Universidad Autónoma de México. pp. 14 – 22.

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