De cómo el Sahara alimenta a la Selva Amazónica

De acuerdo a recientes estudios realizados por la NASA, el desierto del Sahara en África y la selva amazónica en Sudamérica están estrechamente relacionados, a pesar de que se encuentran a 16.000 kilómetros de distancia el uno del otro. Ambas regiones se conectan por un río de arena intermitente.

Cada año, vientos intensos del desierto del Sahara envían enormes nubes de polvo del desierto en un viaje hacia la selva amazónica. Esta arena, mucha de la cual se origina en un antiguo lecho de río en Chad y rica en fósforo de restos de organismos muertos hace miles de años, provee de nutrientes cruciales a la vegetación del bosque tropical.

Cada año, la Amazonía depende de la arena que el Sahara le ofrece para su supervivencia. Con los cambios en el clima, es posible que esta relación colaborativa entre ambos pueda verse afectada.

Según los científicos de la NASA un total de 182 millones de toneladas de arena del Sahara es levantada por el viento, de las cuales 27,7 millones es transportada hasta la cuenca amazónica.

Esta fantástica unión desierto-bosque tropical nos muestra que no solamente hay relaciones de colaboración entre plantas o animales, sino que ecosistemas tan diferentes y tan distantes se entienden y se apoyan entre ellos.

En el siguiente enlace se puede mirar el video que recrea esta colaboración:

https://www.youtube.com/watch?v=s7lVGhTPQAY&feature=youtu.be

Más información sobre esta noticia:

http://science.nasa.gov/science-news/science-at-nasa/2015/29apr_amazondust/

Leave a Comment