La dignidad de los seres vivos en relación a las plantas

Discusiones del Comité Federal Ético de la Biotecnología de los No Animales (ECHN). – Suiza

Consideraciones morales sobre las plantas, por su valor intrínseco.

En Suiza, la Constitución Federal tiene tres argumentos para proteger a las plantas:

  • la protección de la biodiversidad
  • la protección de las especies
  • el respecto a la dignidad de los seres vivos

En la legislación suiza se considera como “ser vivo” a las plantas, animales y otros organismos, pero la Ley de Tecnología de Genes, solo incluye a plantas y animales.

Para debatir la dignidad de las plantas se la puede analizar desde el punto de vista legal o ético.

LA ÉTICA

Se puede abordar un nuevo problema ética desde el punto de vista de la intuición.

La intuición es la capacidad de obtener una visión (de algo), sin tener de entender las conexiones fundamentales a un nivel racional.

Pero dado que la intuición es el resultado de experiencias pasada y de preferencias personales, los escrutinios finales deben ser hechos con argumentos racionales.

La cuestión ética aquí es si las plantas deben ser protegidas, y por qué.

¿Deben ser estas protegidas por que tienen un valor inherente, o por el interés de otros, por ejemplo, porque tienen alguna utilidad para los seres humanos?.

Desde el punto de vista intuitivo, los miembros del Comité tuvieron puntos de vista diversos.

En relación a la manipulación genética de la plantas, para algunos, el que se incluyan consideraciones éticas en este debate es completamente un sin sentido. Se excluye por lo tanto a las plantas del grupo de seres que deben ser valorados por su valor intrínseco.

A diferencia de los animales, es difícil usar la  intuición moral para referirse a la dignidad de las plantas.

No hay un consenso (entre un grupo de expertos que trata este tema) de si las plantas deben pertenecer a la “comunidad moral”. Para unos, porque las plantas no reúnen todos los requisitos que requiere un “organismo moral”, para otros, porque su inclusión implicaría que la moral humana estará sobre-regulada; y para otros, porque no hay circunstancias de la vida humana que obliga al ser humano dejar de hacer algo, por el derecho de las plantas.

Para otros, los hallazgos recientes en las ciencias naturales, muestran que hay muchos puntos en común entre las plantas, los animales y los seres humanos a nivel molecular y celular, como para excluir las plantas, en principio, de la comunidad moral.

En lo que todos estuvieron de acuerdo es que no se debe destruir, o hacer daño a las plantas,  de manera arbitraria.

Hasta ahí llegaron usando la intuición ética.  Luego se pasó a aspectos más teoréticos.

Los miembros del grupo acordaron que la dignidad de los seres vivos no es algo absoluto, pero se puede conseguir balanceando los diferentes valores moralmente relevantes: el “bien” o los intereses de las plantas debe ser pesado en comparación con el interese o el bien de otros organismos un prerrequisito para balancear los intereses en este sentido es que las plantas tienen sus propios intereses, y que estos deben ser considerados moralmente por el valor intrínseco de las plantas. Si queremos poner la dignidad de los seres vivos en término de las plantas, es necesario tener una posición que permita conocer el valor intrínseco de las plantas.

Para abordar el tema desde una perspectiva racional, se trabajó con el siguiente árbol de problemas:

Los miembros no alcanzaron un consenso sobre la mayoría de temas planteados, pero a continuación se presentan las principales conclusiones:

 

  1. Arbitrariedad: el comité de manera unánime consideran que hacer daño a una planta arbitrariamente es moralmente inadmisible.
  2. Instrumentalización: la mayoría de miembros consideran que la instrumentalización completa de las plantas (como colectivo, como especies o como individuo) requiere una justificación moral.
  3. Propiedad sobre las plantas: para la mayoría, no se requiere una justificación moral para ejercer propiedad (como colectivo, como especies o como individuo) para ejercer propiedad absoluta. Esta interpretación no significa que cualquiera puede manipular a las plantas de acuerdo a su propi deseo. La minoría concluyó que no hay límites a la manipulación que se puede hacer a las plantas, si estas les pertenecen.
  4. Modificación genética: para la mayoría, no hay nada que contradiga la idea de dignidad de los seres vivos cuando se hace manipulación genética. Límites sociales y éticos en la modificación genética de plantas puede existir, pero no son el objeto de esta discusión.
  5. Patentamiento: para la mayoría, el patentamiento de plantas es una cuestión de ética social. Este tema no está relacionado con el valor intrínseco de la plantas, y por lo mismo, no es tema de esta discusión. Para la minoría, el patentamiento de plantas es moralmente inadmisible, y contradice la dignidad de los seres vivos (en este caso, de las plantas).
  6. Diversidad: Para la opinión de la mayoría, la manipulación genética de las plantas, debe siempre incluir consideraciones que salvaguarden la red de relaciones naturales (es decir, no construidas por los seres humanos).
  7. Proporcionalidad: La mayoría considera que cualquier acción que se haga con y hacia las planas, que sirven para la auto-preservación de humanos debe ser moralmente justificada, si es que estas acciones son apropiadas y sigue el principio de precaución.

 

 

 

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