Habeas corpus y grandes simios: la lucha por la libertad de los animales no humanos

Diana Murcia

Jimmy, Sandra, Tomy, Kiko, Leo, Hércules, Toti y Suiça son algunos de los primates cuya libertad ha sido exigida en los últimos años en cortes de tres países a través del mecanismo de protección judicial habeas corpus que se activa para verificar la legalidad de una detención e impedir que la persona detenida sea víctima de tortura, tratos crueles o desaparición forzada.

Sus historias

Suiça estuvo confinada durante gran parte de su vida en un zoológico en Salvador de Bahía, Brasil, hasta que en 2005 varios académicos del lugar exigieron judicialmente poner fin a su cautiverio a través de un habeas corpus. Hubiera podido convertirse en el primer ejercicio exitoso de liberación animal en los tribunales brasileños, si no hubiese muerto en extrañas circunstancias un día antes de la fecha en la que el juez daría a conocer su fallo.

La libertad de Jimmy, un chimpancé de circo y luego de zoológico que aprendió a pintar en cautiverio y a causa de lo cual ganó alguna fama , también fue exigida por académicos españoles a través de un habeas corpus ante los jueces de Niteroi, Brasil en 2009. Esta acción no fue resuelta, pues en otra acción judicial simultánea se ordenó el traslado de todos los animales de ese zoológico a diferentes lugares, dadas las malas condiciones de confinamiento. Jimmy fue enviado a un santuario para su protección.

Sandra es una orangutana confinada en el zoológico de Buenos Aires, Argentina, en cuyo favor fue presentado otro recurso de habeas corpus en noviembre de 2014 por parte de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los derechos de los Animales. Siendo negado en primera y segunda instancia, el 18 de diciembre de ese mismo año, la Cámara Federal de Casación Penal reconoció en un brevísimo fallo que los animales no humanos también son titulares de derechos y ordenó devolver el proceso a la justicia penal contravencional.

En la actualidad, se desarrollan en el Juzgado N°4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario nuevas diligencias y se ha anunciado la intención de trasladar a Sandra a un santuario apropiado. Sin embargo, el reconocimiento de derechos de los no humanos, es marginal. El Tribunal Superior de Justicia de Río Negro negó un habeas corpus presentado por la organización Proyecto Gran Simio en 2014 a favor de Toti, un chimpancé confinado en un zoológico de la Patagonia.

Tomy, Kiko, Leo y Hércules son primates confinados en laboratorios en Estados Unidos para la investigación científica, en cuyo favor se han presentado recursos de habeas corpus por parte de la organización Non Human Rights Project, cuyo objetivo es posicionar la idea de que los primates son personas no humanas a quienes debe reconocerse sus derechos a la libertad e integridad corporal, esto es, a no ser confinados o mantenidos en cautiverio, ni usados sus cuerpos sin su consentimiento o en contra de sus intereses .

Los tribunales estadounidenses resolvieron en el caso de Tommy, que no podía concederse el amparo, en tanto no podía ser considerado como persona, al no ser un sujeto del que pueda esperarse el cumplimiento de deberes o de responsabilidades. Actualmente el proceso se encuentra en apelación ante una corte de Nueva York.

En el caso de Kiko, consideraron que la solicitud de liberarlo del centro de experimentación para llevarlo a un santuario de primates no cambiaba en sí misma su situación de privación de la libertad, lo que desdibuja el mecanismo de habeas corpus, que busca, prima facie terminar con la privación indebida de la libertad, no mejorar su confinamiento . También se encuentra este caso en diligencias de apelación.

En cuanto a Hércules y Leo, sus casos fueron rechazados primero en una corte de Suffolk, luego al presentarlos de nuevo en una corte en Manhattan, se encuentran pendientes de una vista preliminar. Los procedimientos de habeas corpus en este país tienen dos etapas, una vista preliminar del caso -en la que no deben comparecer los detenidos- y luego, propiamente el recurso, en el que las partes presentan sus alegatos. Non Human Rights Project ha considerado que al haberse admitido la primera, de forma implícita se aceptado que Hércules y Leo son personas.

Los debates jurídicos subyacentes y los retos por venir

En todos estos casos están presentes varios debates jurídicos. Primero, el de la vigencia de la clasificación normativa de los animales como cosas que se apropian, comercian y son susceptibles de experimentación, abuso y extinción, en un contexto en el que ya no es posible negar para muchos de ellos su carácter sintiente.

Segundo, el debate del estatuto legal de los grandes simios –chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes-, como seres con personalidad o como personas no humanas, ante los hallazgos de que poseen “habilidades cognitivas complejas como la autonomía, auto determinación, auto conciencia, conciencia del pasado, anticipación del futuro y la habilidad de tomar decisiones, mostrar emociones complejas como la empatía y construir culturas diversas ”.

Tercero, el debate sobre las consecuencias jurídicas y políticas de otorgarles personalidad jurídica y las condiciones de la debida protección correlativa, en particular, de cara a los intereses de las industrias farmacéutica, médica y de entretenimiento. Es en este punto en el que los litigios de habeas corpus por la liberación los orangutanes y chimpancés tienen lugar.

Los estatutos de protección y bienestar animal no son suficientes a la hora de regular las condiciones de explotación de nuestros parientes genéticos y culturales más próximos, pensar en ello implica un importante cambio cognitivo. Con independencia del resultado de los fallos, el hecho de que estos temas sean expuestos en la arena jurídica es síntoma de un cambio en la forma en la que nos percibimos como especie y en la que concebimos a otros seres.

El Non Human Rights Project nos propone abordar la reflexión a partir de las siguientes cuestiones:

“¿Hay algo inherente a la personalidad jurídica que la limita a los seres humanos o a ciertos seres humanos?

¿Cuál es el sentido y significado legal de la dignidad y la autonomía?, ¿Hay algo inherente a ambas que implica limitarlas a los seres humanos?

¿Existen los derechos fundamentales?, ¿Cuál es la fuente y el propósito de los derechos legales fundamentales?, ¿Cuál interés debería ser protegido mediante los derechos legales fundamentales?

¿Qué es la igualdad, hay algo en ella que la limite a los seres humanos? ”

El derrotero de la libertad de los grandes simios está en sintonía con ejercicios de liberación animal de colectivos animalistas en todo el mundo y de las experiencias de liberación de la Madre Tierra por parte de pueblos indígenas. También está en sintonía con el reconocimiento de los derechos de la naturaleza en Ecuador y Bolivia, y de los derechos de los ecosistemas en Estados Unidos y Nueva Zelanda. De alguna manera, en este periodo de la historia hemos retornado a las luchas por la libertad.